Este blog es una pequeña ventana a paisajes, tal vez soñados, que nos invitan a iniciar o reemprender de nuevo un viaje a la naturaleza primigenia.

"Los olvidados"

Un grupo de almendros medio abandonados desparramados en lo alto de un monte llamó mi atención y detuve el coche en la cuneta para disparar algunas fotografías. Los matojos se apoderaban del terreno y sus ramas desaliñadas incrementaban la sensación de olvido y desamparo. En el revelado digital he disminuido la saturación y la intensidad del color para incrementar la sensación que me produjeron; a partir de ahora "los olvidados" tendrán un recuerdo en la memoria del fotógrafo.

"La puerta oculta de Alicia"

El otoño pasado me desplacé a los bosques de Irati con la intención de fotografiar el hayedo incendiado de amarillos y ocres. Al finalizar la mañana, después de recorrer los alrededores del embalse de Irabia, tomé una senda que remonta el río Urtxuria buscando algún paraje en el que el agua y los árboles me regalasen una buena imagen. En un lugar que me pareció interesante, descendí la ladera hasta la orilla del río, y mientras contemplaba el remanso que formaba, la fortuna quiso que mis botas resbalaran en la piedra sobre la que me apoyaba, cayendo de espaldas sobre la mochila, los dos pies en el aire y la mano sujetando trípode y cámara. Sentado todavía sobre el terreno, con la vista elevada debido a mi posición tras el resbalón, observé en la parte superior de la ladera, muy por encima de la orilla opuesta, la puerta oculta de Alicia, el acceso al país de las maravillas, una imagen sugerente y misteriosa que naturalmente no conseguí plasmar en mis fotografías tal como la contemplé en aquel momento, pero que me permite al observarla que mi memoria sea de nuevo paisaje.

"Hombre lento"

Ejercitar la abstracción, además de atención y concentración, requiere paciencia, perseverancia y tiempo. La fotografía pausada, lenta, reflexiva, necesita masticar el paisaje para desgajarlo en porciones minúsculas y sólo entonces descubrir en la inmensidad del espacio algún tesoro oculto que podamos llevarnos en el zurrón. Por ello es necesario viajar despacio, caminar pausadamente, paladear con devoción cada instante y en un ejercicio supremo de autocontrol, renunciar a nuevos paisajes que recorridos a vuela pluma no nos permitirán captar su verdadera esencia, la que contempla un hombre lento. 

"Negro sobre blanco"

Las ramas de un arbusto y la nieve cubriendo el paisaje son suficiente motivo para acercarnos a la fotografía de manera sigilosa, buscando pulsar los resortes sutiles de la abstracción que nos produzcan placer en la contemplación de una imagen tan simple que no tiene secretos, bueno tal vez alguno, la textura de la nieve y que está cazada con un 70-200 que me permitió "cuadricular" el paisaje del valle de Otal en Bujaruelo.

"La tormenta"

El blanco y negro es la máxima abstracción de la fotografía de paisaje y nos permite describir la naturaleza desde una perspectiva diferente en la que el mensaje se apoya en las texturas, la composición o la luz. Un degradado digital me ha permitido resaltar aún más la amenaza de la tormenta perfecta, ahora que tan de moda está. A pesar de ella, la montaña nos espera y nuestro ánimo no desfallece, la aventura nos aguarda...

"The Poe trees"

Supongo que las hayas de la fotografía pueden habitar en cualquier cuento de E. A. Poe o porqué no en los de H. P. Lovecraft. Literatura y fotografía van muchas veces de la mano y unos pequeños toques en el cuarto NO oscuro me permiten acercarme a la atmósfera del miedo y el misterio.

"Juncos sobre esmeralda"

Normalmente concentramos nuestra atención en el motivo y nos desentendemos del fondo, de lo que hay detrás de lo que nos ha llamado la atención. Hasta que no descargamos las fotos en el ordenador y las observamos no nos damos cuenta de que un segundo plano caótico, con demasiada información o con colores similares nos ha arruinado la toma. En este caso el verde esmeralda del agua potencia la imagen de los juncos y conforma una toma minimalista y equilibrada.