Este blog es una pequeña ventana a paisajes, tal vez soñados, que nos invitan a iniciar o reemprender de nuevo un viaje a la naturaleza primigenia.

"Azules"

La primera decisión ha sido virar la imagen al azul. Además de darle un carácter onírico, el virado siempre nos transporta al pasado. La segunda ha sido subirla en formato panorámico; la razón principal ha sido el excesivo empastamiento de los árboles, sobre todo de los que no aparecen ahora, claro. Uno de los progresos que esperamos los fotógrafos es ampliar la gama tonal que el captador es capaz de obtener. Me ocurre a menudo con la vegetación en los paisajes de montaña. Menos megapíxeles y más calidad en los captadores.

"Roca"

Es otro de los motivos que me gusta incluir en las fotografías de paisaje, ya sea como elemento secundario o como motivo principal, como en este caso. Recuerdo esa jornada de montaña porque la iniciamos con una espesa niebla. Como dice el refranero popular, en estos casos montañero a la cabaña. Pero en el recorrido previsto varios ibones nos llevaban de la mano y consideramos que no tendríamos ninguna dificultad en encontrar el camino, como así fue. El complemento de las amenazadoras nubes bajas contribuyen a resaltar la solidez de la roca frente a la amenaza, y la senda de la izquierda nos muestra el camino...

"Cromatismo"

A pesar de su simplicidad me gusta esta imagen. Una de las razones es el color de los árboles, propio de la estación otoñal. Otra es la presencia de la niebla en la confluencia de los valles que está situada en uno de los puntos de interés según la regla de los tercios, en el primero para ser más exacto según la forma en la que normalmente "leemos" una fotografía (de izq. a derecha y de arriba hacia abajo). Pero además tengo que añadir como razón de peso la memoria sensitiva del momento de su realización, pues está tomada en el prepirineo leridano, camino del P. N. de Aigüestortes, a pocos kilómetros de su entrada, con amarillos y rojos salpicando el paisaje y la niebla anunciando la aventura por llegar.