Este blog es una pequeña ventana a paisajes, tal vez soñados, que nos invitan a iniciar o reemprender de nuevo un viaje a la naturaleza primigenia.

"Paisaje mínimo"

Un campo verde, un cielo azul y unas caprichosas nubes que pasean el horizonte bastan para echarnos al morral un paisaje relajante que se convertirá en una ventana que no dejaremos de mirar si la colgamos en una pared. Siempre se ha dicho que menos es más, y si además acompañan los colores, la receta para evadirnos siempre que lo deseemos está completa.

"Dibujando el paisaje"

Fotografiar la naturaleza es un ejercicio de síntesis y reflexión, finalizando en muchas ocasiones en pura abstracción. Al revisar mi archivo fotográfico me doy cuenta de que no abundan los paisajes abiertos y las miradas amplias si no más bien tomas parciales, detalles que llamaron mi atención y que permiten tal vez transmitir más fácilmente las sensaciones que sentí al tomar la fotografía. 

"El viaje"

Primero los imaginamos, luego los vivimos y finalmente los recordamos. Y si tuviésemos que elegir entre uno de los tres viajes no estoy seguro de la elección, sobre todo si ésta conlleva la renuncia a los demás. La experiencia del viaje, la aventura, es sin dudarlo la parte emocional que va a perdurar en nuestro recuerdo; pero qué inmenso placer nos depara contemplar de nuevo en las fotografías los paisajes que con tanto asombro hemos disfrutado; y qué decir de ese viaje que soñamos antes de la partida, imaginando los lugares que descubriremos en nuestra epopeya hacia mundos desconocidos. El viaje no es únicamente una experiencia de exploración, es sobre todo un ejercicio intelectual en el que confluyen las emociones, el conocimiento y el descubrimiento de una luz diferente que debemos, tenemos que atrapar, para convertir nuestro viaje, en un relato visual que nunca podremos olvidar. 

"Atmósfera"

En ocasiones el sujeto principal de nuestras fotografías no es el elemento más importante de la misma, o para ser más exacto no justifica el mero hecho de tomarla; para ello es necesario que confluyan algunas circunstancias que la doten de cualidades que incrementen su valor artístico o documental. Entre ellas la atmósfera permite mostrar al espectador sensaciones anímicas que le transportarán a los paisajes fotografiados. La potencia del blanco y negro en este tipo de imágenes, y una edición atrevida casi nos harán sentir lo mismo que el autor al contemplarlas, en este caso el olor de la tierra mojada de la lejana Islandia.

"Jugando con el agua"

Cualquier curso de agua, por pequeño que este sea, nos puede brindar la oportunidad de realizar fotografías sugerentes. Las texturas de las rocas, los brillos de las zonas mojadas y el trazado caprichoso del agua cuando utilizamos velocidades lentas nos permitirán "leer" el paisaje de forma diferente y crear abstracciones que nos acercan al lenguaje de los sueños. Es la hora de caminar despacio, de mirar antes de actuar, de reflexionar, de alejarnos del mundo para sumergirnos en el torrente y descubrir el paisaje interior, el más difícil de encontrar pero también el que más satisfacciones nos puede dar.