Este blog es una pequeña ventana a paisajes, tal vez soñados, que nos invitan a iniciar o reemprender de nuevo un viaje a la naturaleza primigenia.

"El navegante"


Como si fuesen barcos a la deriva los témpanos navegan sin rumbo fijo e hipnotizan nuestra mirada, no podemos dejar de observarlos admirando su color, su textura o su forma. Su color azul nos cautiva y  es motivo suficiente para fotografiarlos. El formato cuadrado me permite en este caso enfatizar el sujeto principal, el único navegante.

2 comentarios:

  1. Un navegante que carece de consciencia de serlo, que pulula ignorante de su azaroso destino. Pero qué satisfacción nos/te aporta cuando lo captamos en ese momento que jamás se repetirá.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Carlos, gracias por tu comentario, tienes razón, son momentos efímeros de los que no somos conscientes cuando los capturamos en nuestras cámaras, y que nos permitirán rememorarlos cuantas veces queramos, rescatándolos de ese destino azaroso del que hablas. Un saludo.

    ResponderEliminar