Una asignatura pendiente, la fotografía nocturna, que nos puede proporcionar imágenes sugerentes y diferentes a las que normalmente realizamos. Además podremos disfrutar de la soledad de la noche en un entorno que se vuelve salvaje a pesar de no serlo. Un trípode y un disparador de cable nos permitirán sacar partido a la luz, sí, siempre la luz, que aún a oscuras suma fotones y nos permite "ver" el paisaje nocturno.
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