"Infierno / Invierno"

La niebla helada abraza el paisaje y lo atrapa en forma de hielo para pintar un paisaje blanco que aún pareciendo idílico quema como el infierno por las bajas temperaturas acompañadas en ocasiones de viento. En mi opinión "el mal tiempo" es el mejor para fotografiar, por lo menos el tipo de imágenes que a mí me gustan.

"Pirineos"

El cromatismo del otoño ensalza los paisajes pirenaicos y la sucesión de colores nos permite componer la imagen sin necesidad de buscar un punto de interés, toda ella nos deleita al obsequiarnos con un estallido de colores que dificilmente olvidaremos.

"El manto de la reina"

El agua en sus diferentes estados es un motivo siempre atractivo de fotografiar, es la reina del paisaje. En este caso me gustaba el contraste con las hojas y los colores dorados de las rocas. Una velocidad lenta nos permitirá resaltar la sensación de movimiento y conferirle una textura sedosa. Lo más difícil es controlar las zonas que reciben más luz y que pueden salir quemadas. El bracketing de la cámara (realizar exposiciones con diferentes combinaciones de velocidad y diafragma, sobreexponiendo y subexponiendo respecto a la toma inicial) nos asegurará una buena imagen.

"Contraluz"

Boca sur del túnel de Viella, segundo intento de subir al Mulleres y nueva decepción debida al tiempo. Desde el principio una espesa niebla y la amenza de la lluvia me hicieron desistir. Al volver hacia el coche me gustó la silueta recortada de unos pinos. Nada espectacular en color, mejora de forma ostensible al virarla en el laboratorio digital. Si observamos atentamente tenemos las tres diagonales de los respectivos horizontes y tres lineas verticales formadas por la silueta de los árboles. Las nubes refuerzan la composición y equilibran el peso visual del negro profundo de la parte derecha.

"Azules"

La primera decisión ha sido virar la imagen al azul. Además de darle un carácter onírico, el virado siempre nos transporta al pasado. La segunda ha sido subirla en formato panorámico; la razón principal ha sido el excesivo empastamiento de los árboles, sobre todo de los que no aparecen ahora, claro. Uno de los progresos que esperamos los fotógrafos es ampliar la gama tonal que el captador es capaz de obtener. Me ocurre a menudo con la vegetación en los paisajes de montaña. Menos megapíxeles y más calidad en los captadores.

"Roca"

Es otro de los motivos que me gusta incluir en las fotografías de paisaje, ya sea como elemento secundario o como motivo principal, como en este caso. Recuerdo esa jornada de montaña porque la iniciamos con una espesa niebla. Como dice el refranero popular, en estos casos montañero a la cabaña. Pero en el recorrido previsto varios ibones nos llevaban de la mano y consideramos que no tendríamos ninguna dificultad en encontrar el camino, como así fue. El complemento de las amenazadoras nubes bajas contribuyen a resaltar la solidez de la roca frente a la amenaza, y la senda de la izquierda nos muestra el camino...

"Cromatismo"

A pesar de su simplicidad me gusta esta imagen. Una de las razones es el color de los árboles, propio de la estación otoñal. Otra es la presencia de la niebla en la confluencia de los valles que está situada en uno de los puntos de interés según la regla de los tercios, en el primero para ser más exacto según la forma en la que normalmente "leemos" una fotografía (de izq. a derecha y de arriba hacia abajo). Pero además tengo que añadir como razón de peso la memoria sensitiva del momento de su realización, pues está tomada en el prepirineo leridano, camino del P. N. de Aigüestortes, a pocos kilómetros de su entrada, con amarillos y rojos salpicando el paisaje y la niebla anunciando la aventura por llegar.

"Tocón sobre roca"

En la orilla de un ibón helado observé este tocón reposando sobre una roca como si fuese el resto de un naufragio. Abandonado a la intemperie, el hielo negro de la parte superior se cierne sobre él como una amenaza. El invierno es un duro compañero en la montaña.

"Crepúsculo"

Esta es una fotografía de diciembre de 2005 en el P. N. de Aigüestortes. La luz rasante del crepúsculo ilumina la montaña nevada y sobre ella la Luna contempla el paisaje. Me gusta sobre todo porque contrapone dos mundos diferentes pero que trasmiten el misterio y la aventura de lo desconocido. Este tipo de imágenes con suaves degradados y transiciones da problemas al guardarlas para web, perdiéndose información en los cielos, como ocurre en este caso. Es un precio que hay que pagar para que los archivos no pesen demasiado.

"Elección del formato"

Con motivo de la publicación en este blog proceso mis fotografías y muy a menudo las reencuadro al formato panorámico y con bastante más frecuencia al formato cuadrado. Este formato me gusta especialmente, tal vez por no estar tan visto o por ser más exigente en cuanto a la composición y distribución de los elementos que componen la imagen. De hecho podemos convertir una fotografía poco atractiva en una toma cuando menos sugerente. En esta ocasión los sucesivos horizontes dan profundidad al paisaje y el primer término, negro absoluto, a mí me sugiere misterio y aventura, preludio de lo que nos espera camino de la majestuosa cima que domina el horizonte.

"Monegros"

A pesar de que no era un día especialmente atractivo me atrajo este paisaje desértico de los Monegros. Me gustaba la contraposición de la nube con la casa de labranza y los arbolitos a la espera de una lluvia que no llega. El montículo de la izquierda a mi parecer equilibra la composición y compensa la toma dentro de su carácter minimalista.

"Tiralineas en el Moncayo"

En un ascenso al siempre sorprendente Moncayo me encontré con este curioso mar de nubes atravesado por un estilete de cielo azul que me llamó la atención. Aunque la imagen es atractiva en el formato universal de 24x36 mm he decidido reencuadrarla para situar la prolongación del vértice azul en un punto fuerte y construir un triángulo opuesto al anterior en la base de la fotografía. El techo nuboso da profundidad a la toma y compensa su excesiva simplicidad. Desplacé el regulador de los negros en niveles para conseguir el negro profundo de la montaña y de paso ganar saturación en el cielo. Es curioso pero la disposición de los elementos y la situación poco habitual de las nubes superiores la convierten en una abstracción del paisaje, o así me lo parece a mí.

"Puerta al mundo de piedra"

Para los amantes de la naturaleza observar una fotografía de paisaje casi siempre provoca el deseo de estar allí. No es necesario que sean lugares idílicos, bastará simplemente con que despierten nuestra sed de aventura o el reflejo primitivo de la exploración. El pico que forma la base del primer horizonte de piedra y la diagonal del segundo en su lectura de izquierda a derecha nos invitan a pasar la barrera rocosa por la hendidura en la que se adivina un viaje sin fin hacia lo desconocido.

"Diagonal"

Esta fotografía me gusta sobre todo por la profundidad del primer término respecto al fondo de las nubes. La luz distribuida de forma irregular en la montaña contribuye a la sensación de volúmen, acentuada además por el blanco y negro. Como en muchas ocasiones, menos es más, y la escasez de elementos fija nuestra atención en la luz, siempre la luz.

"Los sueños del agua"

Esta es la imagen de cabecera del blog realizada una fría mañana de invierno. El paisaje se diluye entre la niebla y la superficie del agua es casi una lámina metálica. Necesitaba un punto de interés que complementara el excesivo minimalismo de la toma, y lancé una piedra para dibujar las ondas del primer término. Al contemplarla una vez reencuadrada al formato panorámico, el carácter oniríco del paisaje y la sensación de misterio que me producía, me hicieron pensar en el líquido elemento como un ser con entidad propia, de manera que la onda producida por la piedra al hundirse, se convirtió en realidad en un sueño despedido hacia la superficie, los sueños del agua.

"Montañas"

En cierta manera el blanco y negro no deja de ser una abstracción de la fotografía en color. Simplificamos la escena y la reducimos a una visión monocromática que adquiere a pesar de ello una dimensión sugerente y atractiva al potenciar elementos como la forma, la textura, el tono o la composición de la imagen. El sistema digital nos permite a los no avezados en las artes alquimistas del laboratorio tradicional alcanzar resultados satisfactorios en nuestras copias, gracias a la tecnología de inyección de tinta sobre papeles especiales. Las rocas del primer término sugieren en el observador la dureza de la montaña lejana, cubierta por las últimas nieves de la primavera.

"Atlántida"

En cierta manera esta imagen me produce una sensación de misterio. Las rocas junto con las olas me conducen en un giro sobre el agua hacia la parte izquierda, pero el reencuadre al formato cuadrado y las lineas del primer término me sitúan en el centro de la fotografía, en el horizonte perdido entre el cielo y el mar, dónde tal vez exista la Atlántida soñada...

"Nube sobre amapolas"

La primavera pinta los paisajes y las últimas nieves se resisten a abandonar las cumbres. El Pirineo se viste de fiesta y el agua empieza a desparramarse. Es el momento de coger la mochila, calzarse las botas y disfrutar de la naturaleza. En esta ocasión la toma está reencuadrada al formato cuadrado buscando que la curiosa nube quede centrada y enmarcando la cúspide del primer horizonte.

"Luz de otoño"

La luz, siempre la luz, rasante, dura, cegadora, suave, el ingrediente mágico que convertirá nuestras imágenes en mejores fotografías. En este caso me gustó la luz todavía caliente del otoño iluminando los campos del prepirineo mientras el campo de viñas atrae nuestra mirada y la dirige hacia horizontes que no vemos.

"Amanecer en Mallafré"

Madrugar siempre tiene premio, sobre todo cuando lo haces en un Parque Nacional. En este caso la mayor dificultad era la diferencia de luz entre la zona sombría del bosque y el cielo. Dada la limitación del captador para registrar correctamente todas las luces, expuse para no quemar las nubes y dejé subexpuesta la parte inferior en la confianza de que las herramientas de software me permitirían "levantar" las sombras del primer término, como así fue. Otra opción sería colocar un degradado neutro en el objetivo, de manera que permita registrar todas las luces al disminuir las más extremas.

"Paisaje rural"

Las frías mañanas del invierno son muy propicias para dar una vuelta por el campo a la caza de imágenes atractivas. Aproveché la presencia de la niebla para incluir el sol en el encuadre; a pesar de ello no hay píxeles quemados en el histograma. El primer término del campo carecía de interés y por ello he decidido suprimirlo y reencuadrar la toma al formato panorámico. El punto fuerte donde se dirige la mirada desde las esquinas, siguiendo las lindes del campo labrado, son los árboles más oscuros situados en el vértice superior del triángulo que forman las lineas convergentes. La posición de éstos hacia el lado derecho se ve compensada por la presencia del sol en la parte superior izquierda.

"Bajamar"

Cuando el mar retira sus aguas y descansa alejado de las orillas emergen paisajes ocultos que nos sugieren misteriosos mundos sumergidos.

"Nube"

En numerosas ocasiones las nubes constituyen por sí mismas un motivo fotográfico extraordinario. Tan solo es necesario buscar un elemento terrestre que las complemente para lograr una composición atractiva. A pesar de que las condiciones atmosféricas no me gustaban especialmente, me llamó la atención esta imagen por la similitud de la "ola nubosa" de la parte superior con la diagonal iluminada de la zona media de la montaña. Es especialmente famosa la fotografía que ilustra en portada el libro de Galen Rowell "Luces de Montaña" y que se describe de manera apasionante en la página 208 ("Roca partida y nube, Sierra Oriental"). Por cierto, la editorial Desnivel está pendiente de reeditar este formidable libro, un clásico para todos los fotógrafos apasionados por el paisaje. Imprescindible.

"Junco silueteado"

Me llamó la atención la silueta de unos juncos situados en la orilla de un lago. Seleccioné uno de ellos y busqué con el visor de la cámara la mejor composición, para posteriormente reencuadrar la imagen evitando que hubiese demasiado "aire" alrededor. Abstraernos de los grandes espacios para buscar los detalles es un ejercicio creativo altamente enriquecedor y no exento de dificultad.

"Profundidad"

Las ramas del primer término en contraposición al paisaje brumoso de la arboleda y los campos desdibujados dan profundidad a la toma y nos permiten asomarnos a la imagen como si observásemos a través de una ventana. Me gustan especialmente las curvas que describen los árboles de la parte derecha, que junto con el talud inferior llevan la mirada de nuevo a las ramas e incitan a la observación de la imagen de izquierda a derecha y viceversa.

"El solitario"

En la fotografía de autor es lícito interpretar de manera personal el paisaje. Aunque esta imagen conserva en parte su aspecto original, el reencuadre al formato panorámico, el aumento de la densidad de los negros para resaltar la silueta del árbol, la conversión al monocromo y su posterior virado, y la aplicación de la herramienta sobreexposición en el campo labrado, hacen de ésta una toma diferente y singular. Una vez más la niebla condiciona la fotografía, diluyendo el paisaje próximo de las matas situadas en segundo plano y haciendo desaparecer por completo el fondo. Al añadir la silueta del árbol y sus ramas desnudas el observador se impregna de una sensación de soledad de la que es imposible escapar, o así me lo parece a mí al contemplarla de nuevo.

"Rocas en Zumaia"

Me llamó la atención la disposición de las rocas en forma de flecha que descansaban en una especie de embudo que desde un monte situado en la costa de Zumaia se desplomaba sobre el mar. Busqué las diagonales en la composición y tuve que elegir entre las que formaban las rocas y las del terreno estratificado. Me decidí por las lineas más blanquecinas de los estratos apoyándome en la curva que describen las rocas en la parte izquierda y la punta de la flecha que forman éstas en su parte derecha. Desde el principio la visualicé como una toma monocromática y como deber pendiente me queda trabajarla para realizar una copia en papel "fine art" en inyección de tinta. En las copias procedentes de impresora lambda (las que utilizan en los laboratorios fotográficos) con proceso digital con baño químico el blanco y negro, sin ser un desastre, no consigue los negros profundos de las copias de antaño.

"San Lorenzo"

Independientemente de que fuese premiada en su momento, recuerdo esta imagen especialmente por las sensaciones vividas mientras la realizaba. El viaje hasta el pantano de San Lorenzo discurrió en una mañana de invierno con una densa niebla. Una vez en sus orillas realicé las tomas con una Seagull, cámara de 6x6 de doble objetivo en negativo Reala. Entre la niebla escuchaba los graznidos de las aves mientras estudiaba el mejor encuadre, variando la disposición de las cañas que se me antojaban especialmente importantes, sobre todo la de la izquierda al señalar gracias a su inclinación, el plano especular del agua respecto al vacío que refleja el primer plano.

"Agua"

Siempre atrae nuestra mirada y se convierte en un ser mágico que acaricia, golpea o se desliza, mordiendo roca y madera, tiñéndose de colores según le venga. Inmóvil, violenta en ocasiones, transparente en otras, el agua es siempre un motivo fotográfico que nos espera en muchos de los caminos que recorremos. Afortunadamente y esperemos que por mucho tiempo.

"Bruma"

A propósito de esta toma he reflexionado sobre la búsqueda del estilo en la fotografía. ¿Qué hace que reconozcamos las obras de un fotógrafo antes de que nos digan quién es? Influyen muchos factores, empezando por la calidad de las copias que naturalmente no podemos apreciar en un monitor, la técnica utilizada que nos puede dar pistas sobre el autor, como las fotografías nocturnas de José B. Ruiz por ejemplo, la composición de nuestras imágenes que van creando un mapa reconocible en nuestra memoria y muchos otros aspectos como la atmósfera o el motivo. Las etiquetas con las que califico cada fotografía describen una parte importante del estilo que desarrollo (agua, invierno, niebla, árbol...) e identifican de alguna manera mis temas favoritos.

"Colores"

El cañón de Añisclo en otoño es una delicia para los sentidos que nadie debería perderse. Este árbol nos dió la bienvenida a la entrada y a pesar del frío de primera hora de la mañana me entretuve con él bastantes minutos. Uno de los principales problemas al fotografiar el paisaje es el fondo. La presencia por detrás de zonas enmarañadas o con mucha información distraen el centro de interés y pueden arruinar la toma. En este caso he reencuadrado la imagen por la izquierda y aumentado el contraste para resaltar el color y el tronco del árbol.

"Regreso al pasado"

Por doble motivo, por una parte porque rescato del archivo una fotografía realizada hace bastantes años a partir de negativo en blanco y negro de 400 asa digitalizada mediante fotografía a partir de una copia de laboratorio industrial. Por otra parte porque la falta de calidad de la copia, el grano y la falta de contraste producen una imagen que evoca tiempos anteriores, con un efecto pictoralista.

"Invierno en sepia"

Inspirado en la fotografía "Juncos en la niebla" realizada hace bastantes años con película en blanco y negro, busqué el mismo arbusto para realizar una toma en formato digital. Naturalmente desapareció cuando arreglaron la carretera que bordea el lago de Cellers (Lérida), pero un arbolito con sus ramas desnudas me permitió trabajar sobre la misma idea y con los mismos elementos: agua, juncos, niebla y madera. Después de pasarla a blanco y negro apliqué un virado en sepia para producir una toma limpia y elegante que invitara a la contemplación y la calma. Reencuadrada al formato panorámico para ampliar el horizonte y enfatizar la zona de juncos.

"Sombra y luz"

Imagina una fría mañana de invierno al pie de una lago. La niebla te rodea impasible y el graznido de las aves te transporta a lugares salvajes que nunca tendrás oportunidad de visitar. De repente la niebla se despereza y amaga con levantar mientras los débiles rayos del sol pugnan por iluminar el paisaje. Es el momento esperado, durará breves instantes y tienes que disparar la cámara antes que desaparezca esa luz especial que tanto ansiabas. Si dudas un momento, perderás tu oportunidad.

"Hielo azul"

Para fotografiar abstracciones del paisaje por el que nos movemos tenemos que estar atentos a las formas y los detalles, a las texturas o a los sujetos iluminados con una luz especial. Caminar junto a un río nos brindará muchas ocasiones para ejercitar nuestra capacidad y atención, especialmente en invierno. En esta imagen me gustó la forma redondeada del hielo y expuse con una velocidad lenta para obtener un fondo más difuso que no distrajera la atención del observador. En los paisajes fríos no me disgusta la dominante azul característica de estas tomas, siempre que no sea excesiva.

"Atrapado en el hielo"

En una visita a San Mauricio (P.N. de Aigüestortes) me llamó la atención este tocón atrapado entre el hielo del lago, cerca de la orilla. Su tronco estaba cortado a menos de un metro de altura del suelo y pensé realizar una toma diferente, desde un punto de vista al que normalmente no tenemos acceso. Me subí a la superficie plana del tocón buscando una buena composición y evitando encuadrar mis botas en el visor. Como hacía sol tuve que controlar la exposición para no subexponer la imagen al engañar la medición del fotómetro la luz reflejada en el hielo y además no exponer en exceso para no quemar sus luces. Desde el principio pensé en ella en blanco y negro para destacar el contraste y las texturas.

"Frío"

Me gustan los días fríos para ir a la caza de paisajes. Si además acompaña la niebla facilita mucho la exposición de la toma y les da un tono casi monocromático. Cuando la niebla se despide y comienza a levantar nos obsequia con juegos de luces que podemos aprovechar si somos rápidos y estamos atentos. ¿Quién dijo que era fácil la fotografía de paisaje? Esta toma es en realidad un contraluz, pero el sol está escondido, esperando...

"Agua"

El agua es un motivo recurrente en mis paisajes y me gusta remontar los ríos, arroyos o pequeños cauces buscando imágenes sugerentes. En este caso visitando el Valle de Cabanes me llamó la atención la curva que describe el agua entre las rocas al buscar la pendiente. La disposición del tronco superior y la rama del primer término ayudan a leer la toma, obligándonos a poner los pies en el cauce hasta desaparecer en abanico en la esquina inferior derecha. Trípode obligatorio y velocidad de obturación baja para lograr el efecto sedoso del agua. Al realizar una ampliación a tamaño 30x45 me sorprendió la calidad del Nikkor 18-70 Dx. Un buen objetivo sobre todo teniendo en cuenta su relación calidad-precio.

"Hoja solitaria"

En esta imagen me llamó la atención la estructura de las ramas y la hoja solitaria. Era un día frío y de una niebla espesa. La película es de 400 iso y por ello se aprecia el grano, que estéticamente queda bien en esta fotografía. Está hecha con equipo analógico y digitalizada a partir de una copia en papel.

"Espejo"

Las imágenes reflejadas en aguas tranquilas siempres son evocadoras, sobre todo cuando se convierten en un espejo. El paisaje transmite serenidad y las líneas suaves del Pirineo nevado junto con las nubes blancas contribuyen a ello. El horizonte en el centro, para romper las normas y una sensación de amplitud facilitan una contemplación placentera.

"Zumaia"

Tiene que ser un privilegio vivir en Zumaia y poder acercarse al amanecer o al atardecer para disfrutar de sus bonitos paisajes. Los que podemos ir de paso nos contentamos con aprovechar al máximo sus posibilidades independientemente del tiempo que haga. En esta ocasión recuerdo que soplaba un aire cortante que me hacía llorar mientras encuadraba con la cámara. Las condiciones no eran las mejores, pero un tratamiento por zonas, sobre todo en el cielo, me ha permitido interpretar el paisaje en blanco y negro. No me gusta ser agresivo en el laboratorio digital y procuro que las copias sean naturales y me hagan recordar los paisajes tal como eran.