Este blog es una pequeña ventana a paisajes, tal vez soñados, que nos invitan a iniciar o reemprender de nuevo un viaje a la naturaleza primigenia.

"Visualizar"


Regresando de una jornada fotográfica en el Pirineo, observé desde lo alto de un pequeño puerto de montaña, ya al atardecer, cómo una nube con una forma sugerente se deslizaba sobre los montes de manera perezosa, lamiendo las ondulaciones del terreno en su deambular atmosférico. Afortunadamente había una amplia explanada para aparcar el vehículo y con la urgencia que en tantas ocasiones requiere el paisaje, coloqué el trípode en el terreno y el 70-200 en la cámara. Desde el primer momento visualicé la escena en blanco y negro, exponiendo para la blancura de las nubes y dejando los negros pendientes para el trabajo en el laboratorio...digital. Imaginar in situ la escena terminada, contemplar anticipadamente la fotografía en nuestra imaginación, nos ayudará a tomar decisiones que se verán recompensadas cuando tengamos la copia  en nuestras manos o colgada en la pared.

"Altas luces"


Normalmente somos reacios a incluir las altas luces en nuestras fotografías, todavía más ahora que disponemos en nuestras cámaras de herramientas que nos avisan de las zonas "quemadas" que apenas guardan información. Lo cierto es que si no disparamos hacia la luz, buscando contraluces y altos contrastes, nos estaremos perdiendo imágenes interesantes capaces de mostrarnos fotografías diferentes. En este caso la luz nos atrae y nos lleva en volandas sobre la niebla desde el árbol genuflexo hasta la montaña distante. El peso de la luz queda equilibrado por la presencia arbórea en el lado contrario del encuadre.

"Buscando a Friedrich"


Después de pasear junto a Friedrich y reflexionar sobre su obra, si nos llega la inspiración podremos editar una fotografía más o menos sugerente y transformarla en una creación diferente. No es necesaria una compleja edición digital, con un poco de imaginación y algunos elementos de nuestro archivo, construiremos  un paisaje imaginado y original, al que nunca llegó ningún viajero.

"Al hacer fotografías me he apropiado de los cielos y la tierra, de rostros, muebles, animales, murallas… Después, como si fuera Merlín, los transformaba".  Manuel Falces (1952-2010)

"Diferentes formas de mirar"


Aunque nuestras cámaras "miran" en un formato determinado la edición digital nos permitirá mostrar nuestras fotografías de maneras diferentes en función del paisaje, de nuestros gustos o del mensaje que deseemos transmitir. Lo ideal es realizar la toma visualizando in situ el resultado final, optimizarla en función de lo que queramos mostrar y componer de acuerdo con la decisión que hayamos tomado. El éxito de una buena imagen reside sobre todo en educar nuestra percepción estética, ni más ni menos, simplemente en saber mirar.

"Caspar David Friedrich"


No está de más beber de fuentes ajenas a la fotografía para alimentar la vena creativa que todos explotamos con mayor o menor suerte. Naturalmente la más cercana es la pintura y cómo no, entre los más destacados paisajistas debemos admirar a Friedrich. Su obra "El caminante sobre el mar de nubes" puede resumir lo que sentimos los fotógrafos ante el paisaje: la admiración por lo sublime al contemplar el abismo que la naturaleza nos ofrece, la aventura del viaje y el misterio de lo desconocido. 

"Bardenas Reales"


Un paisaje previsible y a pesar de ello un territorio que no deja de sorprender al fotógrafo, las Bardenas te atrapan sin darte cuenta y cuando abandonamos el lugar ya estamos pensando en la próxima visita, en las luces que nos encontraremos y en las nubes que seguro complementarán un desierto que no es tal, un paisaje árido pero acogedor que nos invitará a disparar en color o en blanco y negro, que en esta imagen potencia una sensación tridimensional gracias a la disposición de las nubes y al tratamiento en el laboratorio digital. Hasta pronto Bardenas Reales.

"Le jardin du mal"


Moldear una fotografía como si fuese barro, dotarla de textura y oscurecer los bordes hasta crear la atmósfera del miedo, virarla para retroceder al pasado y finalmente darle un título. Todo ello forma parte de un proceso, de una metamorfosis que nos aleja del mundo real pero que nos asoma a la literatura y al abismo, el del paisaje inventado.

"Cazador o pescador"


A grosso modo distingo dos tipos de fotógrafos, el cazador y el pescador. El fotógrafo cazador recoge los pertrechos, se calza las botas y armado con la cámara recorre parajes, calles o paisajes buscando con ahínco una buena imagen que echarse al morral. La pericia y también la suerte le permitirán conseguir su objetivo o volver de vacío o con unas cuantas fotografías anodinas. El fotógrafo pescador, después de cebar la zona elegida, prepara los aperos y sentado en una silla plegable lanza su caña a la espera de que las luces iluminen el motivo elegido para echar a la cesta una imagen formidable si todos los preparativos fueron correctos. Pero también podemos pescar a cucharilla, recorriendo el río arriba y abajo tras elegir el mejor señuelo y la hora determinada. Esta imagen es un ejemplo de dicha técnica, muy cerca del fotógrafo pescador y sin embargo cazada a pie de coche, con el motor encendido, en una carretera de montaña del pirineo leridano.