Al deambular en la naturaleza las formas del paisaje atraen nuestra mirada y entre ellas la forma piramidal no deja a nadie indiferente. El trabajo en escala de grises me permite centrar la atención en las líneas y en el volumen, de tal manera que el sujeto principal adquiere una presencia más evidente que en una toma en color. El primer plano nos ayuda a crear la sensación de profundidad respecto a la montaña, y el cielo cargado de nubes potencia al sujeto principal, una gran pirámide ante la que el paseante-observador siente que debe mostrar respeto y admiración.
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